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con los 7 pilares del bienestar

La diversidad de opciones alimentarias puede resultar desafiante y confusa, dadas las sugerencias contradictorias de las diversas tendencias de salud modernas.

¿Qué hacer para comer mejor?

Mientras más variada y colorida sea nuestra alimentación, mejor nutridos vamos a estar.

Nuestra alimentación debería incluir una amplia gama de nutrientes como: frutas, verduras de estación, frutos secos, legumbres, carne, pollo, pescado, huevos y una muy buena hidratación; se recomiendan 2 litros de agua por día.

¿Sabías que la dieta mediterránea es considerada una de las más saludables a nivel mundial?

Cada vez hay más evidencia que sugiere que el entrenamiento de fuerza también genera beneficios para la salud mental y la función cognitiva, que pueden ser únicos y quizás complementarios, a los efectos del ejercicio aeróbico.

Los deportes de equipo y las actividades grupales, o la participación en un evento como una carrera deportiva, pueden aportar un enriquecimiento social y cognitivo adicional.

Se recomienda:

• Moverse más y permanecer menos tiempo sentado a lo largo del día: cualquier actividad física es mejor que ninguna.
• Actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o alta.
• Actividad física aeróbica.

¿Sabías que el movimiento constante a lo largo del día puede mejorar significativamente el bienestar general?

Es recomendable que los adultos duerman al menos 7 horas por noche. Sin embargo, muchas personas tienen dificultades para cumplir con esta recomendación mínima.

Algunas pautas para dormir mejor:

• Seguir un horario de sueño regular.
• Mantener un ambiente óptimo para dormir.
• Hacer ejercicio con regularidad y minimizar el tiempo que uno pasa sentado durante el día.

¿Sabías que, si uno tiene dificultades para conciliar el sueño, es mejor levantarse por un rato?

Indicadores de sobrecarga de estrés:

Fatiga, dolores de cabeza, pérdida de concentración, dificultad para tomar decisiones.

Recursos para disminuir el estrés:

• Meditar: para empezar, dedicar cinco minutos en un lugar tranquilo para sentarse y respirar.
• Sumar actividad física no tiene por qué ser costoso ni complejo: una caminata rápida de 30 minutos.
• Disfrutar de la naturaleza: los espacios verdes mejoran el estado de ánimo.
• Reformular el pensamiento: uno de los tratamientos para el estrés y la ansiedad con mayor respaldo científico es la terapia cognitivo-conductual (TCC).
• Buscar ayuda: si uno se siente muy abrumado es importante consultar a un profesional de la salud mental.

Mantener vínculos sociales de calidad genera estímulos emocionales y mentales que favorecen nuestro bienestar.

Al compartir experiencias, las personas pueden crear conexiones mutuamente gratificantes que se han relacionado con profundos beneficios para la salud como la prevención de enfermedades crónicas.

¿Sabías que la conexión social puede ayudar a las personas a mantener un peso corporal saludable, adecuados niveles de azúcar en sangre, disminuir la incidencia de cáncer, reducir los síntomas depresivos y mejorar la salud mental en general?

Practicarla tiene efectos positivos significativos en nuestro bienestar físico y mental, ayuda a conciliar el sueño e incluso fortalece el sistema inmunológico.

Reflexionar regularmente sobre los aspectos positivos de la vida puede aumentar nuestra satisfacción y calidad de vida. Lo que agradecemos se multiplica.

¿Sabías que las prácticas de gratitud pueden ser una forma sencilla y de bajo compromiso de tiempo para mejorar la calidad de vida de la persona y de los que nos rodean?

Y entre ellas dejar de fumar es una de las mejores medidas para mejorar la salud. Algunas personas logran dejar sin ayuda profesional y otros necesitan hacer un tratamiento adecuado para lograrlo definitivamente.